Cómo activar tu Mente Divina

 

Hoy los Guías nos han mostrado otra manera de afrontar los pensamientos recurrentes. Si, ayer hablamos un poco sobre ello y espero que te hayas dado cuenta de la importancia que tiene lograr tener un poco más de espacio de silencio. Literalmente los pensamientos obtusos, pesados y repetidos nos inundan cada día. Y hay que hacer el esfuerzo de dejarles fuera y acallarlos.

 

Pero ¿qué me dices de esas temporadas en las que estás preocupado por algo? Me lo sé, porque me suelen escribir comentarios del tipo: _Hoy me ha costado mucho meditar, he estado todo el tiempo distraída._

 

Ya te imagino, tomando tu café o tu té matutino, dando vueltas a ese asunto al que no le ves solución. Luego viene el enfado, ¿porqué te tiene que pasar esto a ti? ¿no podían ser las cosas más sencillas?. Luego vuelves otra vez a darle vueltas, buscando algún detalle que hayas pasado por alto y te de esa salida victoriosa que tanto necesitas.

 

Después viene la tristeza y la impotencia porque te das cuenta, después de revisar todas las opciones posibles, imaginar todas las reacciones y respuestas, que no te vas a librar de esta. Y en ese momento la energía es tan baja que te aseguro que aunque lo tuvieras delante, no serías capaz de ver esa solución.

 

Pero por suerte ya están los Guías trayéndote una nueva herramienta que te va a ayudar cuando lo necesites: La Mente Divina (¡toma ya!)

 

Cuando elegí los títulos de las meditaciones pensé, parece que estoy repitiendo el tema, pero bueno será por algo. Y mira tu por donde que los Guías nos han hablado de algo que no me esperaba.

 

No me quiero enrollar más y si me quieres contar qué tal te ha ido usando esta herramienta con ese asunto que tú y yo sabemos, pues encantada. Igual si no quieres compartir, encantada sigo de ayudarte jejeje.

 

Te dejo con la meditación

 

 


Y ya que estamos, tengo un curso en el que aprendes a enviar energía a un asunto para acelerar y sanar el proceso.


Además también conoces cómo limpiar la energía densa y pegajosa (negativa, pero que muuuy negativa) de una situación, de una casa, de una persona.

 

Yo es lo que uso, aunque a partir de hoy conectaré primero con la mente divina para verlo más claro, y luego entraré con el peso pesado. Vamos las que te acabo de hablar: limpiar + enviar= Solucionado :)

 

Si te atreves con ello pues ya sabes (lo digo por si te dan miedito o repelús las energías estas negativas) pincha aquí.


Escribir comentario

Comentarios: 0