¿Porqué siento ira y enfado?

 

 

Querido amigo, en esta ocasión vamos a acompañarte en una reflexión que te apoya en tu camino de ascensión.

 

¿Qué es el enfado?, sabemos que a veces te apremia una sensación de calor interno, que simplemente crece y parece que no puedes hacer nada para controlarlo. 

 

Queremos compartir contigo algo de la sabiduría de las estrellas, para que puedas recordar quien eres en realidad, y que viniste a hacer aquí.

 

En las ocasiones en que sientas que la emoción iracunda llena tu ser, simplemente intenta buscar un lugar donde puedas estar solo, y permite que la emoción te embargue por completo. Querido amigo, te diré que poco a poco, sentirás como el enfado va bajando de intensidad y cuando cedas del todo, comenzará a entrar energía de tristeza, aquella para la que no has dejado lugar en tu vida, y que por eso ha ido cambiando de aspecto, hasta que encontró uno que tu si permitiste en tu vida.

 

No te permites sentir compasión hacia ti mismo, que no es pena ni tristeza, sino la emoción de amor genuino de un ser que se da cuenta de que ha sufrido, acepta lo que ha ocurrido, sin retenerlo, sin juzgarlo, simplemente afirmándolo y se permite soltar a través de la acción física del llanto.

 

Hay personas que lloran todo el tiempo, esto querido amigo no es sano para ti, pues eso es sentir pena de tí mismo. ¿Cómo un un dios creador puede sentir pena por si mismo? ¿acaso ha olvidado que ha creado y crea a cada momento? ¿es posible que no recuerde que son sus creaciones sus hijos directos? ¿y cómo crees que se siente un hijo al ser rechazado?, acertaste, enfadado.

 

No confundas la pena con la compasión, la compasión es una herramienta a tu servicio para liberarte de la energía de error, que tu mismo has generado. está bien equivocarse, si te sirve para hacerlo mejor la próxima vez, pero si te quedas en la lamentación por haberlo hecho mal, entonces no te permites volar, no te permites crecer ni evolucionar.

 

Querido amigo, la Ira y el enfado, no son más que emociones, no culpes al mundo exterior, y permite que sus enseñanzas entren en ti sin temor. Acepta el regalo del entendimiento, si has sufrido por una situación donde sentiste que no tenías el poder, que alguien te trató mal, recuerda que el mundo es un mero espejo para ti, para que puedas ver las actitudes que tienes hacia ti mismo y no has sabido reconocer ni enfocar.

 

Como adulto, puedes elegir en tu vida, y a través de la compasión, puedes acceder a la gran cantidad de energía del corazón que está esperando que la tomes y la uses.

 

Cuando eres niño realmente eres consciente de que el enfado surge porque alguien no te ha permitido hacer lo que querías, es perfecto, pues eres consciente de que ejemplifica una pérdida de poder. Pero como adulto te olvidas de su significado original y te enzarzas en una serie de complejos argumentos, que no hacen más que restarte poder.

 

Querido amigo, suelta esa actitud de adulto y recoge de nuevo la del niño, pero esta vez, con la sabiduría adquirida de saber lo que estás haciendo, retoma tu poder.

 

El enfado es una mera herramienta para recordarte que estás en el poder, aún incluso cuando tu mismo te lo quitas, estás en el poder.

 

Cuando yo fui humano como tú, aprendí a dejarme llevar por el sentimiento, sin que me destruyera, sino que en su lugar, me hicera más fuerte. Cuando sentía que la ira ocupaba espacio en mi mente, me alejaba a algún lugar donde no pudiera hacer daño a nadie, pues en aquel entonces yo era un hombre muy fuerte y corpulento. Entonces dejaba que toda esa ira saliese de mi, hasta el punto que a veces me rendía al dolor y terminaba llorando como un niño. No siempre era así, a veces bastaba con dejarla salir, incluso en silencio, pero sintiendo todo su esplendor. Cuando mi mente se apaciguaba, podía darme cuenta de que era yo el que me había enfadado, por no haber tomado una decisión, una actitud o un cambio de punto de vista, podía ver en ese momento que había otros caminos, que había una solución, por difícil que fuera. A veces me daba cuenta de que no dependía de mi, y sólo me quedaba fijarme en mi valiente corazón y elevar una plegaria al universo, aceptando lo que pudiera venir, aceptando que no podía saber todo y que el Gran Hacedor, movería los hilos de la vida, en favor de mi alma eterna.

 

La traducción para tus tiempos es sencilla: siente la emoción en tu corazón, déjala salir y después pregúntate si es real la razón de tu enfado, o si tiene que ver contigo. Si es así elije otra manera más saludable, elije cambiar y hazlo sin miedo y sin mirar atrás. Y si no depende de ti, si no puedes hacer nada, entonces suéltalo y confía en que la Vida es mucho más sabia y larga que tú, acepta las circunstancias en tu vida.

 

En servicio, Ocritum. Grupo de los Nueve

 

 


Comentarios anteriores:

 

Comentarios: 2
  • #1

    Lilia Cala Moncaleano (martes, 14 junio 2016 22:59)

    En un lenguaje sencillo ,empático y sin crear separación; logra esta Canalización un toque al corazón, para transcender un estado emocional inherente a la condición del humano mientras vive en la dualidad de la tercera dimensión. Que tema tan relevante en estos momentos que vivimos en un mundo azotado por la violencia, que reconocemos con facilidad en el afuera, sin reconocer que hacemos parte de ella cuando en la cotidianeidad de nuestras relaciones explotamos con ira cuando vemos frustrados nuestros deseos o el otro no responde a nuestras expectativas.
    Gracias Cristina por prestar este servicio a la humanidad, al servir de Canal para que recibamos las enseñanzas que han de guiarnos hacia la Unidad con todo lo que es.

  • #2

    Milagros Granados López (martes, 30 agosto 2016 22:47)

    Hola!!
    Durante un tiempo me he sentido perdida y muy enfadada, pero un día, hable contigo Cristina, y retome otra vez Crónicas de lo Invisible.
    He leído el mensaje sobre la ira, y ahora lo veo todo más claro. Soy conocedora de esa parte que hay en mi y me conozco más profundamente, Cuando mi mente se comunica con el corazón, la solución surge inmediatamente, y veo todo más claro.
    Comienzo a vislumbrar quien quiero ser de verdad.
    Gracias Cristina por todo lo que me has enseñado y todo lo que aún estoy aprendiendo con tus mensajes y escritos.
    Un abrazo
    Mila

Escribir comentario

Comentarios: 0